Marie Tharp, la geóloga que dio luz y color al fondo oceánico

Vidas científicas

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Marie Tharp, 1944.

El titán Océano nació de la fusión entre Urano y Gea. Los griegos creían que era la personificación de un río enorme que rodeaba el mundo, pues según su creencia, recreaba las grandes masas de agua. Desde la antigüedad tuvieron constancia de los océanos y mares, pero les era totalmente desconocido el enigma que guardaba el fondo del mar. El mundo tuvo que esperar hasta el siglo XX para que la caja de Pandora se abriera de una vez por todas. Ese gesto vino de la mano de la geóloga Marie Tharp, que nos ofreció una nueva forma de mirar y entender el mundo. Nos condujo apaciblemente al entendimiento de la geología y la geografía de nuestro planeta. Ella fue la persona que creó el primer mapa del suelo oceánico.

Marie Tharp nació en Michigan en 1920. Su padre, William, dibujaba mapas de la clasificación de tipos de suelos que elaboraban en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Pudo ser la inspiración de la joven Tharp. Cabe destacar que al principio el mundo de las letras la sedujo completamente; quería estudiar literatura, pero por ser mujer, no la aceptaron. Eso fue lo que arruinó su sueño. No obstante, ese pequeño traspiés no fue suficiente para derrumbarla.

Por motivo de la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos las mujeres tuvieron que coger los trabajos que dejaron los hombres. Mientras estos luchaban en el frente, animaron a muchas mujeres a que eligieran “títulos masculinos”; estos eran los relacionados con los ámbitos de ciencia y tecnología, entre otros. En ese contexto, Tharp se graduó en Geología en 1944 por la Universidad de Michigan.

Eran tiempos de guerra y como era lógico, el petróleo era un bien muy preciado y necesario para los barcos y los aviones destinados a la gran guerra. Por esa razón, Tharp decidió trabajar en la compañía Stanolind Oil durante un breve periodo de tiempo (fue una de las “Petroleum Geology Girls”). Sin embargo, ese trabajo no le llenaba lo suficiente así que decidió buscar otros caminos, nuevos retos que la desafiasen. Logró el grado en Matemáticas por la Universidad de Tulsa. Después, viajó a Nueva York en 1948, donde empezó a trabajar en el Laboratorio Geológico Lamont con Maurice Ewing.

“¿Sabes dibujar?” fue la única pregunta que Tharp tuvo que contestar. Así comenzó su aventura. Después de dos semanas trabajando en el laboratorio, conoció al geólogo Bruce C. Heeze. Al principio, Tharp ayudaba a todos sus compañeros; todos lo encargos los completaba con mucha paciencia. Era muy trabajadora e inteligente, todos querían trabajar a su lado. Heeze y Tharp pronto se dieron cuenta de que se entendían a la perfección, y conocedores de ese fuerte vínculo, decidieron aunar fuerzas y poner en marcha varios proyectos, sin saber que en un futuro iban a ser pioneros en la geología y oceanografía modernas.

Sus trabajos más importantes

En la Guerra Fría los presupuestos destinados a la investigación de los océanos se dispararon. El conocimiento de Tharp en geología fue útil en ese momento para encontrar barcos hundidos, y también para facilitar el trabajo a los submarinos estadounidenses. Como mencionábamos anteriormente, empezó a trabajar junto a Heeze haciendo cartografías del suelo oceánico. Esa simbiosis duró veinticinco años.

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Marie Tharp trabajando en un mapa del fondo oceánico (Columbia, años 1960).

El Atlántico Norte fue el primero que investigaron, puesto que era el más conocido. De todas formas, no tenían mucha información porque la Armada solo había registrado seis viajes en total. Las mujeres tenían prohibido navegar en barcos oceanográficos. En ese contexto, Tharp trabajó desde su oficina mientras que Heeze le enviaba los datos que eran necesarios para crear el mapa. Ella siguió cartografiando el suelo oceánico.

En 1953, mientras dibujaba, se dio cuenta de que en medio del océano Atlántico había una línea dorsal. Ese elemento llamó toda su atención; era la grieta más grande que había visto jamás. Así descubrió el rift. Pero no todo fueron buenas noticias. Heeze no la creyó. Después del descubrimiento, se escucharon infinidad de discusiones en el laboratorio. Heeze necesitó un año para cambiar de opinión. En una sociedad machista como aquella, que las mujeres pudieran corregir a los hombres se consideraba una falta grave. Finalmente, Heeze dio su brazo a torcer y le concedió el descubrimiento a su compañera.

En 1959 publicaron el primer mapa hecho a mano que representaba el fondo del Atlántico Norte. Por primera vez se elaboraba un mapa de tales dimensiones. En 1961 publicaron uno del Atlántico Sur y más tarde, en 1964, llego el del Océano Índico. La representación exacta de los suelos oceánicos fue una auténtica revolución porque la mayoría aún creía que el fondo del mar era llano y fangoso. Esos dibujos de trazos suaves probaron que en el fondo del mar también existían los relieves y que además, podían ser más grandes que los que había en la superficie. En ese momento, quedaron los detalles de la corteza terrestre a la vista de todos, como si hubiesen quitado el tapón de un lavabo y se viese por primera ver la profundidad de esa inmensa corteza: montes, regueras, planicies, barrancos… Gracias a este descubrimiento, llegó la validez de las teorías de las placas tectónicas y la deriva continental.

Junto al artista Heinrick Berann, Tharp creó un sistema de colores para pintar los mapas: rojo para la zona volcánica, azul para la zona de las llanuras abisales y púrpura para las dorsales oceánicas. Tharp siguió trabajando durante veinte años con datos de expediciones oceánicas que se hicieron más tarde. El resultado de ese gran trabajo de documentación vino en 1977 (Heeze murió ese mismo año) cuando presentó el mapa mundial del fondo oceánico.

Las palabras que Tharp pronunció en una entrevista de 1999 resumen su labor y son, de la misma manera, el retrato fiel de aquella época:

Yo tenía un lienzo blanco para llenar con extraordinarias posibilidades, un rompecabezas fascinante para armar. Eso era una vez en la vida –una vez en la historia del mundo–. Fue una oportunidad para cualquier persona, pero especialmente para una mujer de la década de 1940.

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Marie Tharp, por el artista Josh Ellingson (2015).

Referencias

Sobre el artículo original

Este artículo fue publicado en euskara bajo el título de Marie Tharp (1920-2006): Itsas hondoko enigma, trazu leun eta koloretan el 17 de junio de 2016 en la sección Emakumeak zientzian del blog Zientzia Kaiera.

Un especial agradecimiento a la autora del artículo por traducirlo para Mujeres con ciencia.

Sobre la autora

Uxue Razkin es periodista y colaboradora del blog de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU Zientzia Kaiera.

13 comentarios

  • ¡Qué magnífico ejemplo de perseverancia! Todas las limitaciones que le pusieron por ser mujer, Marie Tharp las superó. No conocía su historia, me ha gustado.
    Saludos cordiales.

  • […] Marie Tharp, 1944. El titán Océano nació de la fusión entre Urano y Gea. Los griegos creían que era la personificación de un río enorme que rodeaba el mundo, pues según su creencia, recreaba las grandes masas de agua […]

  • Sí, hay bastantes casos similares de mujeres científicas menospreciadas por la sociedad de su tiempo.
    Me alegra que le haya gustado.
    Saludos.

  • Me ha gustado muchísimo la biografía, creo que hacen falta muchas para que se conozca a Marie.
    Soy bióloga, pero me encanta la geología desde aquella maravillosa geología de COU (Ahora ya no se da geología como antes) impartida por mi profesora Lola.
    Siempre he leído, a nivel divulgativo, mucho de geología, incluso algo de historia de la geología desde deriva continental a la tectónica de placas. Nunca había oído el nombre de Marie Tharp, esa mujer que hizo el mapa que cuelga en todas mis clases e incluso en mi habitación de estudiante, hasta que hace unos pocos años cada vez la veo mencionada en más sitios. Aún así, no sale en los libros de texto, pero yo la incluyo, claro.
    Gracias por escribir sobre ella, yo quise ser oceanógrafa y bióloga como James Costeu y Felix Rodríguez de la Fuente, maravillosos ambos, pero quiero que mis alumnos y sobre todo ellas tengan referentes femeninos tan potentes como Marie Tharp.
    Me permito dejar este audio donde (a mitad) hay una muy buena biografía de ella. (de Geocastaway)
    http://www.stitcher.com/podcast/geocastaway/e/58-ene15-repsol-mrgenes-pasivos-marte-marie-tharp-fsiles-36812856
    Y estas fotos de los trabajos de clase
    https://drive.google.com/open?id=0B8eIKzeEK6F7Qk1Tak9YZm9BREk
    https://drive.google.com/open?id=0B8eIKzeEK6F7c2JTY2VoVWtUQnM

    Saludos!

  • NO TENGO PALABRAS PARA EXPLICAR EL GRAN APORTE A LA NAVEGACION Y A LA HUMANIDAD QUE ESTOS DOS AUTORES APORTARON YA QUE CONOCER EL FONDO DEL MAR ES VITAL PARA LOS SERES HUMANOS POR LA REPERCUSION DE ESTE A LA HUMANIDAD, BUENO Y MALO, PARA LOS NAVEGANTES EV VITAL Y PARA LOS QUE NO LO SOMOS TAMBIEN YA QUE NUESTRA ESTABILIDAD Y ECONOMIA Y MENTAL DEPENDEN DE LAS PLACAS TECTONICAS.
    PORQUE CUANDO SE MUEVEN OCACIONAN GRANDES ESTRAGOS LO SE PORQUE LO HE VIVIDO VIVO EN LA DCMX, Y POR OTRA PARTE EL FANGO DE LAS PROFUNDIDADES DEL MAR ES RICO EN NUTRIENTES Y ES UTIL PARA LOS HUMANOS

  • NO TENGO PALABRAS PARA DAR LAS GRACIAS A ESTOS INVESTIGADORES, SU DESCUBRIMIENTO ES Y SERA POR SIEMPRE UTIL A LA HUMANIDAD
    CON AGRADECIMIENTO A ELLOS
    FRANCISCA ANGELIKA DURAN MOSQUEDA
    PUEDEN JUNTARLOS PARA HACER UN RESUMEN DE ELLOS

  • Mil gracias… voy en busca de estas magníficas mujeres para inspirarme en mi dia a dia y en mis clases.

  • He releído está biografía y ha vuelto a gustarme. En el libro de José Manuel Lechazo, recomendado en este blog, también está incluida, muy recomendable. Buen trabajo, Uxue.

  • Un artículo estupendo, muy completo, transmitiendo muy bien todas las ideas clave, bien organizado pero sin dejarse nada (infinitamente mejor que Wikipedia). Muchísimas gracias.

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